Armonía Cofrade Blog. La Archidiócesis de
Sevilla renueva su cita anual con Ntra. Sra. de los Reyes con una serie de
cultos organizados por el Cabildo Catedral y la Asociación de Fieles de
Ntra. Sra. de los Reyes y San Fernando en torno a la festividad de la Asunción de la Virgen.
Comenzarán con la novena
vespertina a la Virgen de los Reyes, entre los días 6 y 14 de agosto, que este
año será predicada por Adrián Sanabria, vicario episcopal para la Nueva Evangelización
y uno de los misioneros de la misericordia nombrados por el papa
Francisco con ocasión del Jubileo. Comenzará a las ocho de la tarde en la Nave del Crucero y ante la
patrona, ya en su paso de tumbilla. La novena matutina será a las ocho de la
mañana.
Finalmente, la octava de la
Virgen de los Reyes se celebrará también en la Nave del Crucero ante el paso de la Virgen, a las
ocho y media de la mañana hasta el 22 de agosto. Ese día se abrirá la urna de
San Fernando.
El segundo besamanos de la Virgen
será el 20 de agosto, entre las seis de la tarde y las diez de la noche. Al día
siguiente, de nueve de la mañana a dos de la tarde.
Procesión
Desde la madrugada del 15 de
agosto serán muchos los grupos de fieles que lleguen hasta las plantas de la
Virgen de los Reyes provenientes de distintos pueblos de la diócesis. A las
cinco y media, seis y seis y media de la mañana se celebrarán misas ante la
patrona.
La procesión comenzará a las ocho de la mañana. El
cortejo empezará a formarse media hora antes en el Patio de los Naranjos,
iniciada por los niños carráncanos, seguidos de los hermanos de la Asociación de fieles de
Ntra. Sra. de los Reyes y San Fernando, una representación del Consejo General
de Hermandades y Cofradías de la
Ciudad de Sevilla y miembros de la Hermandad del Sagrario.
Delante del paso de la Virgen desfila la coral de canónigos y la escolanía
Virgen de los Reyes, seguidos del Arzobispo, el Obispo auxiliar, el vicario
general y las autoridades civiles y militares. Unas trescientas personas
aproximadamente, la medida adecuada a la procesión que recorrerá las gradas
bajas de la Catedral.
Nada más concluir el trayecto, el Arzobispo presidirá el
solemne pontifical al que están invitados todos los fieles, celebrándose en la Nave del Crucero de la Catedral.