La mejor respuesta ante
cualquier situación de esta índole, es la que Nuestro Señor Jesucristo nos
enseñó: “amarnos unos a otros como Él nos ha amado”, con gran misericordia
hacia nuestro prójimo, sea cual sea su confesión o ideología. Sentirnos
orgullosos de profesar nuestra Sacrosanta Religión y dar testimonio siempre y
en todo lugar de la Palabra
de Dios.
Así mismo, deseamos agradecer
las numerosas muestras de cariño y solidaridad que nos habéis hecho llegar,
tanto a nivel particular como de Hermandades y otros colectivos de la ciudad.
Que Nuestro Señor Jesucristo
Orando en el Huerto y el Santísimo Cristo de la Salud , por la intercesión de
nuestra Bendita Madre la
Santísima Virgen del Rosario, os colmen de bendiciones.