Santa Leocadia nació en
Toledo de familia cristiana, en el siglo III, en plena época de persecución de
los cristianos hasta en los rincones más apartados del imperio romano. Cuando
llegó allí Daciano con orden de erradicar el cristianismo reduciendo a los
cristianos al culto de los dioses del imperio o exterminándolos si se
resistían, entre los primeros denunciados estuvo Leocadia, porque se
significaba notablemente propagando la nueva fe entre los toledanos. Mandada
comparecer ante el tribunal, persistió en confesar su fe, por lo que fue
condenada a una cruel pena de azotes y prisión. Estando en la cárcel, donde se
había grabado una cruz en la pidra, supo del martirio de Santa Eulalia de Mérida,
cuyo ejemplo la animó a seguir con más firmeza en la fe y a refugiarse en la
oración ante su cruz grabada en la piedra. Vencida por las heridas que habían
quebrantado su cuerpo y por las duras condiciones de la prisión, murió el 9 de
diciembre del 304.
Tres templos se levantaron en
Toledo en honor de Santa Leocadia: uno en la casa donde nació, otro donde
estuvo presa y otro en el lugar de su sepultura. Este último se hizo célebre
porque allí se celebraron los concilios de Toledo y porque en ocasión de
reunirse en aquella iglesia el rey Recesvinto y toda su nobleza con San
Ildefonso, a la sazón obispo de Toledo, para expresarle al santo su
agradecimiento y admiración por sus tratados en defensa de la Virgen María y sus
prerrogativas, la santa se levantó de la sepultura para expresar su adhesión al
solemne homenaje.
El cuerpo de Santa Leocadia
estuvo muchos años en Toledo, en el templo que le edificó el rey Sisebuto. Pero
con la invasión de los árabes se temió por las santas reliquias, por lo que
fueron trasladadas a Oviedo, y de allí a Flandes, al monasterio benedictino de
San Gisleno. Felipe II lo devolvió a Toledo, donde fue acogido con gran júbilo.
A raíz de del traslado del sepulcro de la santa a Oviedo, hasta 18 pueblos de
aquellos entornos se pusieron bajo el patrocinio de la santa, denominándose
todos ellos Santa Leocadia.