Suena
en la Iglesia de Santa Marina las últimas notas de la marcha “Amarguras”, del
maestro Manuel Font, tras el palio de la Aurora y Sevilla comienza la ansiada
de espera de una nueva Cuaresma.
Polvo
eres y en polvo te convertirás (Gn. 3,19), de esta forma llega a su fin la
espera y da comienzo cuarenta días llenos de magia que se apodera de todos los
rincones de la vieja Híspalis y una nueva Sevilla que se despierta.
Magia
que este año tendrá como predominante el color azul y que nos llegará, desde el
sevillano barrio de la Juncal, de mano de cerca de cincuenta músicos que con
sus sones, y guiados por la fe, nos prepararán para la Pascua, cima del año
litúrgico, donde celebramos la victoria de Cristo en Santa Marina, lugar
donde todo vuelve a comenzar cada Domingo de Resurrección.
Que
se haga la Cuaresma…