El
adviento es el primer período del año litúrgico cristiano, que consiste en un
tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo. Su duración es de 21 a 29
días, dado que se celebran los cuatro domingos más próximos a la festividad de
la Navidad.
El
primer domingo de adviento es necesariamente el domingo siguiente al de la
fiesta de Cristo Rey y suele caer entre el 27 de noviembre y el 3 de diciembre.
Durante
el adviento, se coloca en las iglesias y también en algunos hogares una corona
de ramas de pino, llamada corona de adviento, con cuatro velas, una por cada
domingo de adviento. La corona de adviento tiene su origen en una tradición que
consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del
dios sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los
primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las
personas.
Los domingos de adviento la familia o la comunidad se reúne en torno a la
corona de adviento. Luego, se lee la Biblia y alguna meditación. Las lecturas
bíblicas de este tiempo de adviento están tomadas sobre todo del profeta Isaías
(primera lectura), también se recogen los pasajes más proféticos del Antiguo
Testamento que señalan la llegada del Mesías.