
La túnica es una pieza de cuello, mangas y bajo de la misma, bordados en oro. El dibujo, a base de grecas y galones de corte renacentista decorados con roleos vegetales y flores, tiene como elemento común y símbolo de unidad a la paz, representada en las olivas y las hojas de olivo que emergen de unos pequeños cuernos de la abundancia, los cuales representan la prosperidad no sólo material, sino espiritual. El motivo central que se desarrolla en la parte inferior, vuelve a repetirse en las mangas y en la espalda, utilizando elementos semejantes en el pecho. El soporte elegido será el terciopelo color rojo sangre oscura, símbolo de la Pasión de Cristo.
Para su creación y en cuanto a las técnicas para el bordado se refiere, se van a utilizar todas las aplicables posibles, tales como la muestra armada, hojilla, cartulinas, etc… de manera que lo distintos matices y luces logren el volumen y realce necesarios para cada pieza.
La obra será bordada por Manuel Solano, grandísimo profesional, natural de Morón de la Frontera, en el que se ha confiado plenamente para su realización. Su currículo y calidad artística lo avalan, firmando piezas tan importantes como una de las sayas de salida de la Virgen del Loreto de San Isidoro, faldones del palio de la Virgen del Rocío del Beso de Judas, bambalinas y toca del Carmen Doloroso, un rostrillo para la Virgen del Rocío de Almonte, los faldones de la Pastora de Cantillana, y un largo etcétera, en una aún corta y joven carrera.
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