Concurso de pasos de Cruces de Mayo en los Jardines de Murillo
Antonio Rendón Domínguez. Mayo es el mes de la Santa Cruz, en recuerdo de su hallazgo en Jerusalén por Santa Elena. En Sevilla la celebración de las Cruces de Mayo toma dos formas muy populares.
Por un lado los chiquillos en el mes de mayo montan pequeños pasos a imitación de los de Semana Santa, en los que colocan una cruz. Dichos pasos llevado por niños costalero, que son paseado por el barrio en improvisada procesiones, donde piden limosna a los vecinos en un ambiente festivo. Otro son pocos más que cajones de madera cubierto de tela. Pero todos tienen un encanto ingenuo viniendo a ser Cruces de Mayo de la escuela en que los niños aprenden a trabajar para una cofradía.
A finales de mayo en los Jardines de Murillo, desde hace varios años, el Ayuntamiento organiza un concurso de pasos de Cruces de Mayo, donde hay pasos que son verdaderas obras de arte.
El jefe del servicio técnico del área de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Rafael Carretero Moragas, entregó con su grupo de jurado, a la distinta categoría de pasos, infantil y juvenil, los diplomas de los respectivos premios.