Armonía Cofrade Blog. El próximo domingo 18 la
localidad de Marchena celebrará una procesión Magna con motivo del IV
centenario del voto de sangre realizado en este municipio para defender el
dogma de la Inmaculada.
En esta efeméride participarán tres simpecado y 9 pasos, dos de ellos de
gloria y ocho de palio.
La jornada comenzará a las 11:00 en la Parroquia Matrizla Inmaculada Concepción
de la Virgen.
La procesión magna tendrá lugar por la tarde. En ella participarán todas las
hermandades y asociaciones de la villa, la mayoría con sus titulares y otras
con sus estandartes. Todas pasarán por la carrera oficial que se habilitará
para la ocasión y que tendrá su punto culminante en la Plaza del Cardenal Spínola,
donde se encuentra la fachada principal de la parroquia matriz, delante de la
cual se instalará un altar con la imagen de la Inmaculada. Allí
todas las corporaciones renovarán una por una el voto de sangre
concepcionista.
La primera en hacerlo será la Virgen de la Merced. A continuación, la del Pilar, que
integrará a la asociación de la Virgen Milagrosa , que llevará su estandarte. La
Hermandad del Rocío será la tercera, portando su simpecado. La de San Isidoro
lo hará con su estandarte. Luego renovarán el voto las hermandades de
penitencia, que acudirán hasta la plaza de Cardenal Spínola con sus titulares
marianas por este orden: Virgen de la
Palma (La
Borriquita ), Dolores (Humildad), Piedad (Dulce Nombre),
Esperanza (Vera-Cruz), Lágrimas (Jesús Nazareno), Angustias (San Pedro) y
Soledad (Santo Entierro).
La primera en llegar a la carrera oficial lo hará a las siete de la tarde y la
última en abandonarla, a las 21:15. El Consejo de Hermandades y Cofradías de
Marchena colocará sillas en la Plaza Cardenal Spínola para quienes quieran
contemplar de forma más cómoda el paso de todos los cortejos. El coste
establecido para cada una es de seis euros -se pueden retirar a través de la Oficina de Turismo de la
localidad- y la recaudación que se logre irá destinada a la asociación Adismar,
una ONG marchenera que lucha por la integración de las personas que sufren
alguna dispacidad intelectual.