
A las 8,05 horas de la mañana, el paso de la Virgen de los Reyes cruzaba el dintel de la Puerta de los Palos con el tradicional replique de campanas. Este año la Virgen lucía el manto de color verde que le regaló la reina Isabel II en 1853.
El desfile de la procesión fue abierto por los niños carráncanos, seguidos por los miembros de la Asociación de Fieles de Nuestra Señora de los Reyes y de San Fernando con cirios, una representación del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, miembros de la Sacramental del Sagrario, los integrantes del Cabildo de la Catedral, donde iba el arzobispo coadjutor, Juan José Asenjo y el paso con la Virgen de los Reyes, seguido del Cardenal Arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, y de los representantes de la Diputación de Sevilla y del Ayuntamiento de la ciudad de Sevilla.
El cortejo fue cerrado por una compañía de honores del Ejército, con escuadra y la Banda de Música.
